Construcción de un silbato de la muerte

(Generador de ruido antiguo con aeroducto tubular)

Roberto Velázquez Cabrera
Escuela-Taller Virtual sobre Construcción de Aerófonos Mexicanos
Primera versión. 24 de febrero de 2007

Modelo experimental de silbato de la muerte¹

Este documento tiene por objeto mostrar, con fotos y un poco de texto descriptivo, los principales pasos del procedimiento de la construcción de un silbato de la muerte o generador de ruido antiguo con aeroducto. Es el primero que se publica sobre este tipo extraordinario de artefactos sonoros mexicano. No se encontró en la literatura información histórica, arqueológica, antropológica o iconográfica que lo describa. Para determinar el procedimiento de construcción se considero lo siguiente:

Estudio del fragmento roto del silbato de la muerte del Mazaltepetl (Cerro del venado), ahora llamado Cerro del Judio);
La experiencia de los mejores artesanos que aun los construyen, los hermanos Gregorio y Mario Cortes de Texcoco;
La experiencia de varios años del autor sobre la construcción y estudio de este tipo de artefactos ruidosos;
Los dibujos conocidos de cortes que muestran su interior como el mecanismo sonoro interno de dos tipos de generadores de ruido con aeroducto tubular que ha usado el autor para sus modelos experimentales;
Una tomografía computarizada (TC), proporcionada por Arnd Adje Both, de un silbato de la muerte que se resguarda junto a otros semejantes en el museo Etnológico de Berlín;
Fotos de artefactos similares que muestran su forma y decoración externas.

Procedimiento de construcción

El barro a utilizar debe estar húmedo para que se pueda modelar con los dedos, pero no demasiado para que no se pegue a las manos ni a los palitos utilizados, ni se deformen o generen rugosidades en las superficies de las piezas al ser trabajadas.

Foto 1. Para modelar el aeroducto se requiere una tira de barro, que se puede aplanar con un rodillo;

Foto 2. La tira aplanada se coloca alrededor de un palito redondo, para moldear el canal del aeroducto;

Foto 3. La tira aplanada y enrollado en el palito redondo (de 7.5 mm de diámetro);

Foto 4. El aeroducto terminado en forma de tubo se deja secar un poco, para que no se deforme al oprimirlo y trabajarlo;

Foto 5. Una tortillita de barro se pega en el extremo del tubo de barro;

Foto 6. Con un palito redondo (de 3-4 mm de diámetro) y picudo se perfora la tapa, para formar un hoyo de salida del aeroducto;

Foto 7. En el interior de un molde con una cavidad semiesférica, se oprime una pieza de barro, para formar la cámara de Helmholtz, que actua como un resorte de aire;

Foto 8. Con un dedo o palo con la punta redondeada se alisa la superficie interior;

Foto 9. La cámara semiesférica terminada. Debe sobresalir un borde de barro alrededor de la pared circular, para que se pegue a la tapa de barro;

Foto 10. La tapa se hace con una tortillita perforada en el centro (hoyo de 4 mm de diámetro);

Foto 11. La tapa circular se oprime con los dedos, para que se adiera bien a la semiesfera modelada;

Foto 12. La cámara de Helmhotz terminada se deja secar un poco;

Foto 13. Otra tira aplanada de barro se coloca alrededor de la cámara semiesferica;

Foto 14. La tira de barro se pega bien oprimiéndola con los dedos;

Foto 15. El aeroducto también se pega con la tira para formar la cámara de caos. El eje central del aeroducto debe quedar a un ángulo aproximado de 25-30 grados sobre la superficie de la tapa de la cámara de Helmholts y estar dirigido al centro del hoyo de la tapa superior;

Foto 16. La tira se pega bien al tubo del aeroducto con los dedos. Se prueba el mecanismo sonoro y si se requiere ajustar la alineación del aeroducto se puede afinar cambiando ligeramente su inclinación. Esta es la etapa mas delicada y fina, para poder generar ruido fuerte. El mecanismo sonoro formado se deja secar un poco;

Foto 17. Se utiliza un molde, para formar el resonador con una cara de la muerte en su exterior y al frente;

Foto 18. Una tira de barro aplanado se oprime con los dedos contra el interior del molde. Se deja secar un poco;

Foto 19. Ya que se endureció un poco el mecanismo sonoro, se pega otra pieza de barro por letras y se perfora con un palitao picudo para tener un hoyo de cuerda de suspensión;

Foto 20. La tapa del resonador moldeada se une al frente del mecanismo sonoro;

Foto 21. La tapa con rostro de la muerte se pega bien a los lados con los dedos;

Foto 22. El frente del silbato terminado se pinta de blanco y de rojo en la embocadura, se deja secar dos o tres días. Luego se pone al sol varias horas, para que elimine la humedad interna lo más posible;

Foto 23. El silbato se quema y se patina, en este caso con barro, para dar la apariencia de que estaba enterrado.

Nota 1. Ese modelo experimental se quemó a cerca de 1000 grados y después se cubrió con varias capas de materiales sintéticos y epóxicos, para tapar el poro, darle mayor dureza, disminuir su fragilidad y aumentar su durabilidad y uso. Esas características fueron solicitadas por el compositor Enrico Chapela, ya que quería disminuir el riesgo de rotura de unos modelos similares, porque van a ser incluidos y usados en varios de sus conciertos programados.