EXPERIMENTOS SOBRE RESONADORES DE METALES PRECIOSOS FUNDIDOS A LA CERA PERDIDA. RECREACION DE JOYAS CANTADORAS ANTIGUAS Y DE LA METALURGIA SONORA MEXICANA

Figura 1. Silbato transverso (con resonador tubular y embocadura de pico)

Roberto Velázquez Cabrera
Instituto Virtual de Investigación Tlapitzcalzin.

Documento consultivo en afinación.
Conferencia para el Tercer Simposio Internacional de Tecnohistoria Akira Yoshimura. Dirección de Estudios Históricos del INAH (sede) y el Palacio de Minería de la UNAM. 31 de Agosto de 2009.

Introducción

El objeto de este documento es informar sobre los primeros experimentos realizados para elaborar modelos de resonadores mexicanos en metales preciosos. Se probaron las técnicas de fundición aplicadas a modelos experimentales de aerófonos o resonadores de viento antiguos. En particular, se muestran fotos con comentarios breves de la técnica llamada a la cera perdida que se cree era usada en el México Antiguo, en una época tardía y es la más adecuada para crear piezas de cierta complejidad como los resonadores. La principal limitante tecnológica encontrada en la búsqueda de antecedentes es que no se han localizado textos sobre procedimientos metalúrgicos aplicados a resonadores de viento antiguos o a sus modelos experimentales.

Se cree que los resonadores eran muy usados en el pasado, porque se han recuperado miles de ellos elaborados en varios materiales de la naturaleza como cerámica, piedra, hueso, madera, carrizo, etc. En nuestra zona se conoce un caso de resonador fundido en metal precioso, que es un extraordinario silbato en forma de tortuga de oro, proveniente de Morelia, Michoacán, que fue publicado por Jorge Dajer (1). Algunos investigadores no creen que hayan existido aerófonos o resonadores de metales preciosos, pero la importancia de esa tortuga cantadora es que prueba lo contrario.

En la zona llamada de Mesoamérica, también se han encontrado artefactos sonoros más sencillos como cascabeles de cobre y de varias aleaciones. De otras zonas, se conoce un silbato de oro con incrustaciones de turquesa del Perú (2) y se han anunciado para venta otros como otro antiguo de plata de China (2a) se han recuperado algunos aerófonos antiguos de metal, como unas trompetas de bronce de varias culturas antiguas, pero en oro solo se ha encontrado una de Colombia en el Museo de Américas (2b). No se conocen análisis formales de los resonadores de metal publicados, ni desde el punto de vista metalúrgico ni del acústico de los sonidos que producen.

En este documento no se van a comentar las técnicas metalúrgicas antiguas que ya se han publicado en la literatura (3), ni los tipos de metales usados en las piezas antiguas encontradas y que han sido analizadas y dadas a conocer por otros autores. No tiene mucha importancia repetir lo poco que escribieron los cronistas y los descubrimientos metalúrgicos publicados por otros investigadores, ya que si lo hiciéramos resultaría un informe mas largo. Tampoco se probaron las técnicas propuestas y todos los materiales que han dicho fueron usados en la antigüedad, porque la información disponible sobre ellos no es suficiente para determinar posibles procedimientos exactos y aparentemente no todos han sido probados experimentalmente.

Lo que se ha publicado sobre la cera perdida no se aplica para el caso de los resonadores (3a). Los modelos experimentales no son copias fieles de bienes sonoros antiguos, porque no se conocen los que fueron usados. Se cree que los últimos que se utilizaron en nuestra zona fueron fundidos y extraídos por los invasores-saqueadores. Es imposible o difícil encontrar modelos de cera y moldes completos que fueron usados en la antigüedad para fundir piezas a la cera perdida, porque se destruyen en el proceso.

Desde hace cinco siglos, los instrumentos musicales profesionales se importan junto con la mayoría de la música como la que se toca y fomenta ahora. Entre ellos se incluyen diversos instrumentos de metal (latón), como los de viento que aun se usan en una gran cantidad de bandas de poblaciones rurales, pero son de bronce y otras aleaciones y no son fundidos. En la música de concierto y de otros géneros actuales como el jazz de incluyen varios de metal como el saxofón y la flauta transversa, misma que se ha construido en metales preciosos como oro (chapa), platino y plata pero no son fundidos (3b).

En las escuelas, festivales y empresas relacionadas con la música se invierte en la enseñanza y difusión de los instrumentos y sonidos venidos del extranjero, pero no en los resonadores del México Antiguo, desde hace cinco siglos (4). O sea, la rica tecnología-cultura sonora mexicana es una singular y extraordinaria rama productiva y artística olvidada y perdida y, mas aun, la de metales preciosos. Trataremos de probar si es posible revivir o recrear esa rama productiva sonora de la metalurgia y la joyería.

Los primeros experimentos se hicieron para probar las técnicas actuales que se usan en los talleres modestos actuales de joyería de nuestro medio, sin usar equipos muy avanzados, industriales o caros. También se pretende analizar las características de los sonidos producidos por algún resonador sencillos de metal

Para realizar algunos experimentos de fundición, inicialmente se contó con el apoyo de Guillermo Horta Sánchez y las herramientas y equipos de su Taller de Joyería (5). La técnica de fundición de metales a la cera perdida es muy usada en varios campos como la joyería y hasta de replicas de bienes arqueológicos como los que se venden en las tiendas de los museos, pero no se ha aplicado a resonadores mexicanos (6). Ya hay videos descriptivos abiertos de la técnica a la cera perdida hasta en la red mundial (7).

La mayoría de la joyería ha sido y es casi en su totalidad de propósitos estéticos visuales o escultóricos, pero ahora ya no tiene finalidades sonoras. La gran mayoría se aplica a objetos sólidos sin huecos o canales internos como los cuentas, dijes, pendientes, pectorales, anillos, medallas, figurillas o estatuillas, etc., aunque pueden tener decoraciones complejas y hermosas, no son muy difíciles de moldear y fundir.

En la escultura se ha vaciado mucho el bronce. Objetos complejos y precisos se funden en la industria de metal mecánica, pero no es común usar metales preciosos. No se han encontrado investigadores interesados en apoyar o participar en este tipo de trabajos experimentales. Tampoco se han encontrado talleres o laboratorios oficiales especializados en metalurgia disponibles para realizar estos primeros trabajos experimentales de investigación.

El estudio de los resonadores de metal solo se puede realizar experimentalmente y creando modelos con un poco de imaginación, ya que los antiguos de barro que se han recuperado completos no son accesibles para hacer copias exactas. Aun si se pudieran analizar directamente no servirían para hacer copias fieles en metal, porque normalmente tienen paredes un poco gruesas, lo que requeriría usar mucho metal y los resonadores fundidos serian muy pesados. Además, es difícil hacer moldes de los resonadores que tienen huecos o cavidades internas como los de los silbatos.

Sin embargo, a pesar de las limitantes encontradas, ya se han podido crear modelos experimentales de resonadores de viento en varios metales y aleaciones. En la Figura 2 se muestran algunos de plata. Para no consumir mucho metal en los experimentos y que para que no sean muy pesados se seleccionaron y adecuaron diseños morfológicos de dimensión menor y, para disminuir la dificultad del proceso, se escogieron algunos sencillos como unos resonadores labiales (8) y generadores de ruido bucales (9), pero son hermosos y pueden producir sonidos muy complejos y de alto impacto auditivo.

El tipo de resonador que se utiliza para ilustrar el procedimiento es el silbato transverso o travesero que tiene una cámara resonadora tubular corta y embocadura con aeroducto de pico y bisel (10). Resonadores de morfología similar, pero hechos de barro, se usaban mucho en toda la Cuenca de México y en otras zonas de nuestro país, ya que son muy eficientes acústicamente. Se escogió este tipo de resonador, porque permite hacerle un molde de hule, ya tiene abierto el tubo y puede tener salida el molde interno que lo forma.

Procedimiento a la cera perdida

1. Modelo de cera. El primer paso obligado de esta técnica es crear el modelo en cera. Desgraciadamente, ya no se han encontrado orfebres que sepan hacer estos modelos sonoros en cera y existen muy pocos artesanos que los sepan hacer bien en otros materiales más utilizados, como la arcilla o barro. Para hacer los primeros modelos, se ha usado la cera natural de abeja laminada, como la que se usa en los panales, pero para evitar el trabajo de laminado, se usó una disponible comercialmente en las tiendas de artículos de dentistas y de joyería. Se utilizó lámina rosa No. 7. En el mercado se ofrecen varios tipos de ceras y hasta con plástico para hacer los modelos.

El procedimiento general de este caso es similar a uno de los probados mas efectivos y finos para la creación de los modelos de barro de esta tipología: Se cortan láminas de cera y se enrollan en dos palitos redondos para moldear por dentro el resonador tubular y el aeroducto rectangular pero de sección menor en la salida (Figura 3) y se corta la tapa circular, para cubrir un extremo del tubo resonador. El otro extremo del tubo queda abierto, para ser operados con un dedo.

2. Las tres partes se pegan con cera fundida y con la ayuda de espátulas pequeñas y puntas o agujas calientes. Para que no se deformen los canales de cera, los moldes de madera se mantienen en el interior. Luego se corta la boca sonora y se afila el bisel (Figura 4). Finalmente se decora. En este caso, con un palito con su punta aplanada como la de un desarmador fino, se graba una greca cuadrada, que como mostraremos es similar la gráfica de la fundamental o tónica de sus dos sonidos básicos planos obtenida en el espacio de las frecuencias. Con una punta afilada como la de un lápiz, se esgrafió una viborita o las letras RV unidas como firma del autor. Como queda el modelo de cera (Figura 5), resulta al final el objeto fundido, aunque reduce un poco de dimensión. El modelo en cera debe funcionar bien acústicamente, igual que el resonador fundido y terminado.

3. Canales para introducir el metal fundido. Al modelo en cera se le pegan unos canales, alambres o vástagos de cera para modelar los ductos que permiten la entrada del metal fundido y se fija en la base del cubilete tubular de metal (Figura 6), misma que tiene preformada una entrada cónica como la de un embudo, para facilitar la introducción del metal liquido al molde.

4. Modelo dentro del cubilete. La base, con el modelo de cera alambrado, se une al tubo del cubilete (Figura 7).

5. Yeso. Se agrega el yeso especial para fundición en agua (100g de yeso por 38 ml de agua) y se bate con una tira de madera, para que no queden grumos (Figura 8).

6. Eliminación de aire de la pasta de yeso. Con la ayuda de una bomba de vacío se elimina el aire del interior de la pasta de yeso, produciendo burbujas en la pasta por un poco mas de un minuto (Figura 9).

7. Eliminación del aire de la pasta dentro del cubilete. Se repite el procedimiento anterior con los cubiletes llenos con la pasta de yeso (Figura 10) y después se rellena bien el cubilete y se deja secar con el yeso, cuando menos, durante dos horas (Figura 11).

9. Horneado. El cubilete ya seco se hornea cuando menos a 700-730°C (Figura 12 hasta que se queme y pierda bien la cera y se endurezca el yeso para que resista el metal fundido. En la Figura 13 se muestra el molde ya sin cera y con la entrada cónica y el canal libre para introducir el metal fundido.

10. Fundido. El cubilete se fija en el extremo de un eje rotativo (Figura 14) que opera con un resorte para que la fuerza centrifuga ayude a introducir el metal fundido (en este caso fue plata) en los huecos dejados por la cera perdida. El metal se coloca en un recipiente de cerámica llamado crisol (previamente curado con borax) y se funde con un soplete (Figura 15). La temperatura de fundición depende del metal usado (11). El cubilete con el metal al rojo se muestra en la Figura 16. Este proceso es muy delicado, ya las piezas pueden salir defectuosas si no se controlan bien los tiempos, la tensión del resorte y la temperatura de fundición.

Por ejemplo, tres de cuatro experimentos resultaron con huecos en la pared de la cámara resonadora (Guillermo dice eso ocurre a veces en algunas piezas gruesas como anillos o placas). En uno de ellos no corrió bien el metal en el cuerpo del tubo por baja temperatura (Figura 17). Para facilitar la entrada del metal fundido en piezas grandes se incrementa el grueso de los vástagos de cera y para disminuir los defectos derivados de burbujas del metal, se pueden agregar canales de salida para expulsar los gases, pero eso se experimenta con ejemplos en otra etapa.

11. Extracción de la fundición, cortado y limpieza. Luego que se enfría un poco, el cubilete se introduce en una cubeta con agua fría y se golpea para eliminar el yeso y sacar la pieza fundida (Figura 18) y luego se puede limpiar con una solución ácida (Figura 19) y se eliminan los alambres de metal, para obtener los resonadores (Figura 20).

12. Pulido. La pieza fundida se lija, pule y limpia para que quede hermosa (Figura 1).

13. Gráfica de sonidos producidos en el espacio de las frecuencias. La gráfica espectral de la greca cuadrada (similar a la grabada en su decoración exterior del silbato) de la tónica o fundamental (2100 Hz y 3250 Hz) con una harmónica y los componentes de frecuencias complejos de otros sonidos básicos onomatopéyicos (similares a los de pájaros y chicharras) se muestran en un espectrograma. Los sonidos generados tienen alto impacto audible en un campo cercano y son de un alcance considerable en distancia, porque en el rango de su tesitura somos muy sensibles. Los sonidos producidos son fuertes y claros, similares a los generados por resonadores de cerámica de esta tipología, aunque un poco más brillantes por lo liso y pulido de la superficie interna del resonador de plata.

Conclusiones y trabajos futuros

Los primeros experimentos realizados ya prueban que es posible fundir resonadores abiertos con la técnica de la cera perdida. Todos los procesos requieren de control adecuado, pero la creación del modelo de cera y el fundido del metal son los más delicados.

Es imposible conocer bien el tipo de resonadores que pudieron existir en el pasado remoto, pero ya se ha probado que puede recrearse un hermoso campo de la metalurgia o joyería sonora mexicana, al menos, con modelos de silbatos sencillos y otros resonadores abiertos.

Un experimento interesante seria probar las técnicas y materiales antiguos a la cera perdida que fueron descritos por los cronistas, aunque los trabajos realizados ya indican que no deben ser fáciles de aplicar con éxito, ni siquiera usando las técnicas, herramientas y materiales actuales. Otros experimentos se pueden hacer para probar modelos de resonadores de morfología más compleja como los que tienen cámaras resonadoras cerradas o múltiples.

En Colombia se ha propuesto que para fundir piezas con cavidades internas se usaban núcleos de arcilla con carbón sostenidos con palitos o astillas (12) y en un investigación hecha en el Perú se dice (13) que a los moldes les agregaban materia orgánica para que no exploraran, pero los modelos de los resonadores se deben probar acústicamente antes de fundirse. Eso significa que esos procedimientos no se pueden aplicar a nuestros resonadores, ya que todas las cámaras internas del modelo de cera deben estar vacías antes de la fundición.

Además, no se han encontrado informes con evidencias experimentales que prueben esa propuesta con resonadores y se cree que es difícil encontrar núcleos usados, ya que se tuvieron que romper después de la fundición y los rastros de las superficies internas de las cámaras son difíciles de analizar. Se han publicado fotos de piezas antiguas fundidas con núcleo, como unas de Colombia (14 y 15), pero no mencionan el procedimiento usado. Había técnicas para cubrir objeto con capas delgadas de metales, como el llamado “Copey”, pero se desconocen los detalles del procedimiento usado.

En el mercado hay silbatos de metal (16), incluyendo algunos de oro, pero su diseño es contemporáneo como los usados en deportes y no se sabe si fueron fundidos, ya que no dicen como los hicieron. Hay varios diseños de silbatos antiguos que han sido patentados e industrializados en plástico y metal como el silbato bucal de pastor (17) y el kazoo (18), pero ni siquiera informan de su características técnicas.

Otros experimentos realizados

Moldes de cera en serie

Con los modelos experimentales de metal terminados ya se pudieron hacer moldes de hule con objeto de poder inyectar cera caliente para moldear por inyección modelos de cera, con los que pueden fundirse piezas iguales de metal. Eso ya se ha logrado probar con diseños de silbatos labiales que pueden producir sonidos variables en frecuencia muy similares a los de algunos pájaros, como unos hermosos que fueron modelado en cera y fundidos con oro y plata (Figura 21). Algunos experimentos fallan, porque la pared de los modelos de cera es muy delgada, para que no pesen mucho. Ahora, hacer experimentos con modelos de resonadores de oro en prohibitivo, por los precios actuales del metal amarillo (19). En el pasado tampoco debió ser fácil conseguirlo, pero se sabe que era muy apreciado.

Experimentos sobre la tortuga de Morelia

Varios orfebres de la Ciudad de México que fueron consultados consideran que copias aproximadas del silbato de oro de Morelia no se puede moldear y fundir en una solo pieza. Se consideró interesante hacer varios experimentos. Por ejemplo, el profesor de la escuela ESOFI José Manuel Calva, con más de veinte años de experiencia en el ramo de la joyería, opinó sobre el silbato de oro de Morelia: “la tortuga no es problema, según veo en la foto la parte central del caparazón con forma circular es postizo, o sea está soldado después, así que se puede perfectamente hacerla hueca.” Ese metodo ya habia sido probado con el apoyo de Don Miguel Azcarate Dorantes (20), experimentado joyero de la Colonia Morelos.

Resonador en forma de tortuga fundido en dos partes y soldado

Don Miguel me solicitó un modelo de cerámica hecho en dos partes, mismas que sirvieron para modelarlas con la técnica de cemento y aceite y el uso de una “tortuga” o modelos de aluminio para fundirlas, soldarlas y pulirlas con la mejor calidad. La hermosa tortuga cantadora de plata de la Figura 22 es el resultado del experimento. El modelo no tiene decoración como el de Morelia y su superficie es lisa para mostrar la belleza del terminado del metal blanco. Como el modelo se hizo a partir de un silbato cortado en dos partes, la pieza de plata tiene paredes gruesa y es pesada (87.8 gr.). Resonadores similares con paredes mucho mas delgadas se pueden formar con la técnica del martillado.

Fundición de tortugas cantadora huecas

Los joyeros Horta e Ismael Robles (Madero 28, 1er piso, Centro) me ayudaron a fundir varios modelos de tortugas cantadoras huecas en una pieza, para ver si se podían vaciar con un molde de yeso y el aparato centrifugo. Un resultado se muestra en el "jito" (como llaman los joyeros a la pieza fundida tal como sale del cubilete ya sin el yeso) de la Figura 23. La importancia del resultado de este experimento es que prueba que el modelo en cera de un silbato con resonador semiesférico cerrado puede fundirse con las técnicas usuales de la joyería actual y la tortuga cantadora ya terminada (Figura 24) es la única conocida de plata de una pieza.

Se hizo una un poco más pequeña que la anterior y de paredes más delgadas, para que no consumiera mucho metal y no resultara pesada (53 Gr.). La joya sonora lograda también es única, porque no se le puede hacer un molde para hacer copias en una pieza, por su cavidad interior cerrada. A pesar de su singularidad, este tipo de obras no son muy apreciadas por los que comercializan objetos de metales preciosos, ya que no los producen ni ofrecen (porque no los conocen) y algunos que compran piezas de metales preciosos les asignan precios muy bajos, como metal (21).

Fundición del silbato de la muerte

Robles me ayudó a fundir varios modelos en cera más complejos de resonadores antiguos. Uno de ellos es del llamado silbato de la muerte Figura 25. Se vio que es posible fundirlo con las mejores técnicas, equipos y materiales actuales de la joyeria, pero no fue sencillo obtener su modelo en cera.

Materiales antiguos

Ya se probaron algunos materiales que dicen fueron usados en la antigüedad. Por ejemplo se ha comentado que la cera se mezclaba con copal para endurecerla, pero eso no es adecuado para modelar resonadores, ya que para ello es menos difícil usar cera natural. La cera dura es adecuada para empastarla contra moldes sólidos y para trabajar modelos con herramientas de corte y perforación. En la (Figura 26) se muestra un modelo en cera natural del mismo tipo de silbato transverso que se utilizó para ilustrar el procedimiento a la cera perdida, con los moldes de madera usados para formar el canal del aeroducto y el resonador tubular.

Fundición de resonadores con gravedad

El modelo de cera natural y otro de cera comercial de dentistas se usaron para probar el vaciado del metal por gravedad, procedimiento que se usa en la fundición de piezas grandes de bronce (22), para evitar la formación de huecos internos y facilitar la eliminación de los gases. Se cree que esa técnica se pudo usar en el pasado. A los modelos de cera se les agrega otro vástago de salida que debe subir hasta el nivel del hoyo de entrada y sirve para ver cuando se llena el molde de metal. Los vástagos de entrada y salida se hicieron un poco más gruesos.

El resultado de los dos experimentos fue negativo, debido fallas en la colocación de los vástagos y la temperatura del metal. Aun los experimentos fallidos pueden ser importantes y se deben registrar, para no repetir errores. En este caso el experimento realizado también indica que la técnica de vaciado por gravedad no es sencilla de realizar, ni aun con el uso de materiales actuales bien probados como el yeso para fundición de joyas, el cubilete de metal, el soplete y el equipo centrifugo. En materia de tecnología los secretos efectivos están en los detalles. Se harán otros experimentos con diferente configuración de los vástagos de entrada y salida del metal.

Otros modelos experimentales

El joyero Robles ya me ha ayudado a vaciar otros modelos en cera de resonadores. En general se pudo comprobar que es posible recrear o crear la joyería sonora mexicana, pero eso no es sencillo de lograr, ya que algunos experimentos fallaron (Figura 27). No se sabe bien la causa de las fallas, pero se cree que lo complejo de las morfologías y dimensiones de los diseños crean turbulencias de gases en el interior y dificultan el vaciado adecuado.

Maria Antonieta Naranjo, en su taller de joyería y con la ayuda de su maestro, me vaciaron en plata dos modelos reducidos de cera del generador de ruido bucal (Figura 28). Eso demuestra que es posible crear y vaciar modelos en plata de verdaderas joyas que se pueden colgar o suspender fácilmente con una cuerda o una cadena.

Materiales antiguos

Ya se probaron algunos materiales que dicen fueron usados en la antigüedad. Por ejemplo se ha comentado que la cera se mezclaba con copal para endurecerla, pero eso no es adecuado para modelar resonadores, ya que para ello es menos difícil usar cera natural. La cera dura es adecuada para empastarla contra moldes sólidos y para trabajar modelos con herramientas de corte y perforación. En la Figura 29 se muestra un modelo en cera natural del mismo tipo de silbato transverso que se utilizó para ilustrar el procedimiento a la cera perdida, con los moldes de madera usados para formar el canal del aeroducto y el resonador tubular.

Fundición de resonadores con gravedad

El modelo e cera natural y otro de cera comercial de dentistas se usaron para probar el vaciado del metal por gravedad, procedimiento que se usa en la fundición de piezas grandes de bronce (22), para evitar la formación de huecos internos y facilitar la eliminación de los gases. Se cree que esa técnica se pudo usar en el pasado. A los modelos de cera se les agrega otro vástago de salida que debe subir hasta el nivel del hoyo de entrada y sirve para ver cuando se llena el molde de metal. Los vástagos de entrada y salida se hicieron un poco más gruesos.

El resultado de los dos experimentos fue negativo como los de unos silbatos labiales (Figura 30) , debido fallas en la colocación de los vástagos y la temperatura del metal. ya se ha comentado que aun los experimentos fallidos pueden ser importantes y se deben registrar, para no repetir errores. En este caso el experimento realizado también indica que la técnica de vaciado por gravedad no es sencilla de realizar, ni aun con el uso de materiales actuales bien probados como el yeso para fundición de joyas, el cubilete de metal, el soplete y el equipo centrifugo.

Se harán otros experimentos con diferente configuración de los vástagos de entrada y salida del metal. Con la ayuda de Horta, ya se pudo vaciar por gravedad un modelo del generador de ruido bucal olmeca de ilmenita (Figura 31).

Notas
1. Dajer 1995. pp 51 y Fig. 40. El comentarios incluido en la publicación es el siguiente: 40. Raro silbato bitonal de oro, “quelomorfo”, descubierto, según se me informa, durante una excavación casual en plena ciudad de Morelia (CP). El objeto redondo con glifo tiene 22 Mm. de diámetro..
2. En el Museo Nacional de Colombia se ha exhibido un Silbato peruano con los siguientes datos: Antropomorfo (hombre con casco cónico, porra, escudo y vestimenta). Cultura Mochica. Periodo Auge. Oro e incrustaciones de turquesa. 7.7 alto x 8.8 ø mayor. MARLH, cód. XSB-008-B04.
2.a Oldbeads.com. CH692.
2b. 9412 Madrid Museo de America-Colección Tesoro de los Quimbayas – Trompeta de oro con figura masculina - Colombia - 200-1000 DC. La trompeta tiene datos de su ficha: No. de inventario 17435 que se puede buscar en su archivo de artefactos. Su material es tumbaga, proviene de La Soledad, Finlandia, Colombia 250- 430 a.C. Dimensiones, altura = 30 cm; Anchura = 5 cm; Peso = 231.81 gr.
3. Ybarra, Raúl, 2009. Tiene diversos artículos abiertos sobre metalurgia prehispánica, incluyendo los de los cronistas antiguos (como Sahagún, Bernardino, 1981, pp. 67-72) y de otros temas de joyería, incuyendo cascabeles antiguos. Varios autores han escrito sobre fundición en Mesoamérica (como Grinberg, Dora, 2004), pero no incluyen el fundido de resonadores antiguos.
3ª. Por ejemplo, en el sitio del Templo Mayor se comentaba (ya fue eliminado): "La técnica de la cera perdida consistía en hacer un núcleo de barro con la forma del objeto a realizar, mismo que era recubierto por una fina capa de cera y a su vez cubierto por otra capa de barro a la que se le hacían dos orificios. El metal fundido era vertido por el agujero superior e iba desplazando a la cera que salía por el inferior. Una vez enfriado, se rompía la capa de barro y con un elemento puntiagudo se rompía también el núcleo para dar paso a la pieza terminada." No se dice como se hacia para evitar que se saliera todo el metal y se rompiera el molde con el calor. El núcleo de barro impediría probar el resonador antes de su fundición.
3b. Así se hacen las flautas (travesera). El video de Youtube muestra que las llaves se funden a la cera perdida.
4. En los festivales musicales regionales se gastan millones de dólares para promover la música del extranjero, pero nada para difundir la rica organología mexicana y sus sonidos. Los que compran joyas mexicanas no aprecian bien las extraordinarias que son sonoras, ya que como los incultos invasores, les fijan el precio similar al del metal fundido o, cuando mucho, igual a cualquier joya sólida común. Por ejemplo, la semana pasada, en las tiendas del centro de la ciudad de México, la plata costaba de $6 a $8 pesos/gramo (dependiendo de su pureza) y ya trabajada de $15 a 20 pesos/gramo (dependiendo de la dificultad de elaboración de la joya).
5. Se agradece al Joyero Guillermo Horta su ayuda para fundir los primeros modelos de cera y el permiso para publicar las fotos tomadas en su Taller de Joyería “Horta” de Av. 16 de Septiembre No. 55, Desp. 208. Sin su apoyo no hubiera sido posible realizar los primeros experimentos de fundición, ya que el autor no disponía le las herramientas y equipos especializados necesarios y no se han encontrado investigadores interesados en estudiar los resonadores antiguos de metal. Para los interesadas en conocer algo de las técnicas de joyería, en la red mundial hay varios sitios con artículos detallados o ilustrativos sobre el tema. Algunos joyeros experimentados aun usan el Manual del Joyero de Casabó de 1976, que describe las técnicas, equipos, herramientas y materiales tradicionales.
6. En los talleres especializados en reproducciones prehispánicas como el del INAH no se producen replicas de resonadores antiguos, ya que en las tiendas de los museos no se ofrecen ni venden.
7. Un video sobre cera perdida se podía ver en Youtube (ya fue eliminado).
y otro de como se hace un anillo.
8. Los modelos se silbatos labiales se inspiraron en un fragmento de barro maya de Rancho INA que fue recuperado y dado a conocer por Luis Alberto Martos.
9. Los silbatos labiales se incluyeron en varios foros nacionales e internacionales como los Ancient Noise Generators presentados en Alemania.
10. Los silbatos transversos se usaban en todas las latitudes como en el sitio de la cima del Mazatepetl, sitio que ha estudiado Francisco Rivas y otros silbatos se han recuperado del Pecho de la Iztaccihuatl y hasta en el subsuelo como unos de Tlaxcala.
11. Por ejemplo, el oro funde a 1.063°C y el cobre a 1.083°C. Al fundirse juntos cambian sus propiedades y su punto de fusión puede bajar hasta 850°C. La plata funde a 980°C.
12. Colección de oro precolombino. Colección del banco Central, Costa Rica.
13. Fraresso, Carole, 2007. Me comentó que: Para la fabricación de los moldes les añaden materia orgánica tal como carbón, huesos quemados, excrementos o fibras animales para evitar que el molde explota al vaciar el metal liquido, para que los gases pueden liberarse del molde. Sobre vaciado de piezas huecas no se ha encontrado algo en Perú.
14. El Dorado Colombia.
Friede, Juan 1952, P 200.
Breves informaciones sobre la metalurgia de los indios de Santa Marta. Según documentos encontrados en el Archivo general de Indias, Sevilla.
15. En el sitio del Museo del Oro de Colombia se incluía un comentario breve sobre el posible procedimiento antiguo para el fundido con núcleo de piezas huecas de metal: “Fundición con núcleo. Para crear objetos tridimensionales o huecos, los orfebres modelaban primero las figuras o recipientes en una mezcla de arcilla y carbón. Revestían este núcleo con la cera que habría de transformarse en metal y aplicaban la decoración. Cubrían luego con arcilla para formar el molde, pero antes de extraer la cera para verter el metal debían clavar astillas o palitos, llamados tabiques, para que al derretirse y salir la cera el núcleo interno y el molde externo conservaran su posición, separados por el espacio donde debía entrar el metal fundido.”
16. ACME whistles
17. Sheperd’s whistle
18. Kazoo.
19. En los primeros meses de 2009, el precio internacional de la onza troy de oro ha fluctuado dentro de la banda de $800-$1000 dólares o $27-$33 dólares/ gramo.
20. Don Miguel vive en Mineros 12, Col. Morelos. Tiene 83 años y dice que empezó a trabajar en la joyería a los 11 años. El y su hijo Román trabajan la joyería de alta calidad. Dicen que pueden hacer una buena copia del silbato de oro de Morelia, pero en mejor hacerla en dos partes.
21. Se preguntó el precio estimado de compra de estos silbatos de plata a varios compradores de la zona de del Monte de Piedad y fue de alrededor de $3 pesos por gramo!, a cerca de la mitad del precio de la plata que se vende a granel para fundición. Eso indica que entre los compradores existe una situación similar a la de hace cinco siglos, ya que los trabajos de joyería, incluyendo estas extraordinarias obras de metalurgia sonora, las quieren para fundir otros objetos.
22. The Art of Lost Wax Casting, Part One, Two and Three. En tres videos, detallados, claros y finos se muestra la técnica de la cera perdida para fundir una obra en bronce con el uso de los canales de entrada salida.

Bibliografia
Casabó, J, 1976
Manual del Joyero. Ed. Albatros. Argentina.
Fraresso, Carole, 2007.
Sistema Técnico de la Metalurgia de Transformación en la Cultura Mochica: Nuevas Perspectivas.
Dajer, Jorge, 1995.
Los artefactos sonoros precolombinos desde su descubrimiento en Michoacán. ELA.
Grinberg, Dora, 2004.
¿Qué sabían de fundición los antiguos habitantes de Mesoamérica? Parte I. Ingenierías, Enero-Marzo 2004, Vol. VII, No. 22.
Sahagún, Fr. Bernardino de. 1981.
Historia general de las cosas de la Nueva España, tomo 3, Ed. Porrua, México. Ybarra, Racl, 2009
Biblioteca de Joyería. Tecnicas prehispanicas.
Arqueología Experimental. La Fundición de metales en la sociedad Sican, Lambayeque (700-100 d.C.).
Metalurgía prehispánica.