Táchi o Mictlantecuitli rugidor.
Aerófono o silbato del diablo
Roberto Velázquez Cabrera
Instituto Virtual de Investigación Tlapitzcalzin
Primera versión, 23 de Mayo de 2003.
(English version)
La foto muestra una máscara de diablo y un generador de ruido bucal sobre una piel de venado. Se pueden usar para danzar y rugir como el diablo. El aerófono se puede pegar a la máscara con cera de abeja y liberar las manos del danzante para operar al mismo tiempo otro artefacto sonoro como un chicote que se usa por algunos danzantes mexicanos de diablo.
Esa hermosa máscara pertenece a Ángel Mendoza de Nican, Juxtlahuca, Oaxaca, México, donde danza como Diablo y Rubio. Fue hecha por Alex Vera. Esas máscaras de Juxtlahuaca son las mejores de México. Se hacen de madera seca de un gran árbol llamado "sabino" o "ahuehuete", usualmente de 500 - 1000 años de antigüedad. Ahora, las mejores máscaras se decoran con pintura de óleo. Algunas máscaras de diablo se muestran en el albun de fotos de Yahoo de Ángel Mendoza
El generador de ruido bucal es un silbato o aerófono mexicano muy especial. No es un silbato común. Debe tocarse dentro de boca de la máscara de diablo y del danzante. Los sonidos de este tipo de aerófonos pueden ser fuertes (hasta 1 Watt de potencia radiada) y ruidosos y no son sonidos musicales. Sus componentes de frecuencia tiene ruido de banda ancha y algunas crestas de alta intensidad (en dB) se generan, dependiendo de la dimensiones y diseños. Los sonidos realmente parecen del inframundo, de animales prehistóricos o del infierno, muy adecuados para realizar danzas y ritos chamánicos relacionados con el diablo.
Hay evidencias en la literatura y la iconografía que en el México Antiguo y otras zonas de América había muchas danzas dónde se usaban máscaras de animales sagrados y demonios. Querían representar o ser como los seres de las máscaras, porque veneraban toda clase de seres de la naturaleza y el inframundo. Esta es una foto de otra máscara-aerófono similar usando una máscar de diablo de Guerrero, México.
Este es un sonido wav corto y plano, pero complejo de un rugido del diablo.. Los sonidos pueden ser más complejos si la lengua y las cavidades bucales se alteran durante el soplado para modificar la frecuencia y el timbre y generar ritmos y sonidos ondulatorios o pulsativos.
Espectrograma de un rugido del diablo.
Sistemas similares de máscaras-aerófonos se pueden usar para danzar y rugir como muchos animales. En varias áreas rurales de México aun hay cientos de máscaras y es posible encontrar algunas de ellas. La adición del aerófono y sus sonidos logra una mejor representación, si los sonidos generados se relacionan con los de los seres representados por la máscara.
Algunos ceramistas interesados en esta familia de aerófonos ruidosos han empezado a usar máscaras en sus diseños de esculturas sonoras como Hylary Kerrod de Nueva Zelanda.
Los aerófonos más antiguos de este tipo se hicieron (en piedra y hueso) desde tiempos prehistóricos, en el inicio de varias culturas mexicanas como las de la Costa del Golfo y de Occidente de México. Los generadores mexicanos de ruido se presentaron en las Primeras Sesiones sobre Acústica de Instrumentos Sonoros Antiguos. y algunos miembros de esta familia de aerófonos ruidosos se presentaron en otras reuniones internacionales acústicos como la Gamitadera olmeca. y el aerófono olmeca piedra negra.